Juli Soler (Terrassa, Barcelona – 1949) ha fallecido esta madrugada a los 66 años. El que fuera director y socio del restaurante elBulli padecía una enfermedad degenerativa. En 2012 Soler abandonó la dirección ejecutiva del BulliFoundation, por motivos de salud, aunque en la actualidad era el presidente de honor.
Quien llegó a elBulli de Cala Montjoi en 1981, se convirtió en figura indiscutible e imprescindible de lo que ha sido el mejor restaurante del mundo y lugares más influyentes de toda la historia. Fue Soler quien fichó a Ferrán Adrià, y tras un largo recorrido profesional, en el que revolucionaron la experiencia del comensal, encumbraron un pequeño establecimiento en el top de la alta Gastronomía.
El pasado junio recibió por parte del Premio Nacional de Gastronomía 2014 a toda una vida dedicada al oficio.
Su familia anunció con una carta en 2012 que padecía una enfermedad neurodegenerativa. Hoy comunican su fallecimiento, destacando la figura del maestro que supo cómo conducir una revolución en todos los sentidos, cambiando el paradigma de lo que significaba el lujo bien entendido en los restaurantes. Su amor por elBulli, por el equipo y por todos los clientes y amigos que tuvieron la oportunidad de sentir su manera de ser y de hacer son hoy un legado para la historia de la gastronomía.
La ceremonia de despedida tendrá lugar mañana, martes 7 de julio, a las 16 horas, en el Tanatorio de Terrassa