Tras haberse consolidado como “la terraza” del barrio valenciano de Ruzafa, y siguiendo con la línea que ha mantenido desde su nacimiento en carta, filosofía y esencia, Doña Petrona, la casa de comidas de Germán Carrizo y Carito Lourenço, da un paso más en su historia con un cambio de look espectacular en su interiorismo.
Para el proyecto, Doña Petrona ha contado con el equipo de la interiorista Silvia Bellot y su estudio de diseño Mediterranean Nomad quienes, jugando principalmente con los colores y materiales, han buscado aportar una imagen más desenfadada y actual, pero a la vez elegante, al local.
La utilización de colores suaves como el beige o el verde y de materiales naturales como la madera para aportar calidez y favorecer la adecuada acústica del espacio o el mármol son algunas de las claves de la nueva imagen de Petrona.
Entre las novedades, un llamativo neón de color verde en el que puede leerse el nombre del local, y entre los elementos que se han mantenido, destaca la parte principal del mural de la ilustradora valenciana Paula Bonet que sigue siendo protagonista en una de las paredes del restaurante.
Un cambio en el continente para hacer aún más acogedor el contenido: una casa de comidas que propone elaboraciones de allá y de acá, con guiños a Argentina y Valencia, repartidas a lo largo de todo el día con opciones adaptadas a cada momento: desayuno, almuerzo, aperitivo, comida, merienda y cena.
Una propuesta gastronómica que, junto a sus ya populares empanadas, milanesas y patatas bravas, incorpora en cada cambio de temporada nuevos sabores; los últimos en sumarse, la ensalada de calabaza, el calamar con salsa verde y tirabeques, la presa con puré de chirivía y minizanahorias, el secreto ibérico a la pizza con patatas al tomillo, las croquetas melosas de carrillera, o los mejillones en all i pebre con algas marinas, entre otros.
El cambio de imagen de Doña Petrona llega cuando se cumple aproximadamente un año y medio del nacimiento de este proyecto de Tándem Gastronómico que sigue funcionando como complemento a la apuesta más personal de Germán Carrizo y Carito Lourenço, el restaurante de la única mesa, Fierro.
Doña Petrona– Padre Perera, número 5, de Valencia.